ENTREVISTA - Enric Cormenzana

Vaya al Contenido

Menu Principal:

ENTREVISTA

PINTURAS > 1971 PARIS
 

NOTICIERO UNIVERSAL
15 de agosto de 1973
Augusto Varela Cases


 
 


UN PINTOR EN CAMINO
Hoy he conocido a un joven de veinticinco años. Un pintor y dibujante catalán que ha dejado sus estudios de arquitectura y desde hace tres años consigue vivir de la pintura. Claro está que no podemos traer aquí a los conocidos pero es que resulta ser, respecto a Enrique Cormenzana, que ha conseguido interesar a personas importantes dentro del mundo del arte. Personas de París y de Nueva York. Tras ver algunos dibujos en tinta china escucho sus explicaciones:

¿Pero usted ha expuesto alguna vez?
Pues sí, he participado en colectivas celebradas en Duseldorf, Basilea y Frankfurt. He tenido ocasión de hacer algunas individuales, pero no creí entonces que fuese todavía el momento apropiado. Ahora estoy preparando una para París, ya que he trabajado allí durante algunos meses y he conseguido algunos contactos.
¿Tiene obra?
Ahora tengo sobre unas doscientas obras
Temas, tendencias, estilos… proceso.
Oleo, dibujo, aguafuerte y litografías. Me es difícil explicar el estilo. Lo que me interesa por el momento es una temática muy concreta: el hombre como individuo y sus problemas como ser humano encerrado en sí mismo, no como ser inmerso en esta o aquella sociedad.
Yo veo sus dibujos totalmente abstractos
Para mí no son abstractos; son un paso más a partir del figurativismo. En realidad mi obra obedece a todo un proceso evolutivo. Por ejemplo, al principio me preocupaba mucho, me daba miedo, dejar un cuadro casi en blanco con apenas unos trazos. Actualmente he superado esta etapa. Igual un día puedo prescindir de ese fondo de figurativismo que hoy me es necesario. Creo que cada línea es consecuencia de algo, cada trazo obedece a una motivación.
Es prudente y responsable este miedo, esta precaución que usted demuestra, es todo un signo de madurez. ¿A qué teme más, artísticamente hablando?
Lo que me da más miedo es caer en la decoración
A mí me entusiasma conocer artistas jóvenes de edad, prescindiendo de su edad artística. La gente en general –perdone quien se pueda ofender- tiene un sentido equivocado de estos jóvenes melenudo –con las excepciones que se quieran-.; conozco a muchos, muchísimos de una seriedad, de una responsabilidad profesional que constituyen la mejor esperanza de esta generación.



 
Regreso al contenido | Regreso al menu principal